Limpiadores de rostro para piel normal

Limpiadores de rostro para piel normal Productospeluqueria.org

La piel del rostro es muy delicada: tiene un Ph distinto al del resto del cuerpo, por lo que es necesario limpiarla e hidratarla con productos específicos. Una piel saludable y suave es muestra de lozanía, belleza y juventud, por lo que no hay que descuidarla.

Aunque la piel del cutis no sea seca, esto no quiere decir que no haya que hidratarla. Tampoco por el hecho de no ser grasa, debe evitarse su limpieza profunda. Las pieles normales requieren el mismo cuidado que las otras para seguir luciendo bien.

La limpieza debe ser realizada cotidianamente. Todos los días, el smog presente en el aire, el humo y todas las toxinas presentes en el ambiente, van impregnándose en la piel sin que podamos notarlo y, lentamente, envejeciendo y malogrando el aspecto general del rostro.

La forma de limpieza varía según la zona: en el cuello, debe ser de abajo hacia arriba; y en la cara, de adentro hacia afuera.

Aquí presentamos algunas mascarillas caseras especialmente útiles para limpiar las pieles normales, con productos naturales que no las dañarán y las dejarán como nuevas, sin necesidad de gastar mucho: Limpiador de agua de Rosas: En un recipiente, preferentemente de esmalte, poner a hervir medio litro de agua. Cuando rompa el hervor, retirarla y se añadirle dos tazas de pétalos de rosas secos. Se tapa el recipiente y se deja la preparación en reposo durante media hora. Pasado este tiempo, se filtra y se enfría. Ya está lista para ser usada. Leche de Pepinos: Se coloca a hervir en una cacerola dos pepinos maduros cortados en pequeñas rodajas. Pasados los veinte minutos del hervor, se filtra el líquido y se le añade la misma cantidad de agua destilada o de lluvia. Por último, se le adiciona dos cucharadas de glicerina y unas gotitas de benjuí. Limpiadores de productos Lácteos: tan sólo necesita de medio litro de leche de vaca, o un pote de yogurt o crema. Lo importante de esta receta es la vitamina A que contiene cualquier lácteo, que funciona como un limpiador y humectante excelente. Se extiende el producto desde la frete hasta el cuello, dejándolo actuar por treinta minutos y masajeando suavemente con la yema de los dedos. Se retira con un algodón embebido en agua tibia.