Mucho más que un color

Mucho más que un color Productospeluqueria.org

Muchas veces, nuestras elecciones más triviales pueden significar mucho de nosotras. Nuestra personalidad, carácter y hasta como estamos de ánimo: todo eso puede verse reflejado en el color de la ropa que elegimos.

Obviamente que, si bien tomamos decisiones conscientemente, nuestra tendencia a optar por un jean negro, una pollera violeta o unos jogging grises está siendo influida por algo que se le escapa a nuestro raciocinio.

Pero, además, el color de la ropa influye en como nos sentimos, y en qué piensan los demás acerca de nosotras.

Los investigadores han descubierto que los colores provocan ciertas reacciones:

Rojo: excitante, estimulante

Rosa: dulce y tierno

Naranja: amigable, sociable

Amarillo: soleado y jovial

Verde: tranquilizante, antiséptico, energético

Azul: calmante y relajante, profundo

Azul marino: sugiere autoridad

Purpura: majestuoso y profundo, energizante y estimulador mental

Café: confiable

Negro el elegante y misterioso; pero puede resultar también depresivo si en la vestimenta no es acompañado por otro color

Blanco: sugiere inocencia, pureza, bienestar espiritual

Gris: seguridad, comodidad y protección, pero también monotonía

Así, por un lado los colores de nuestra vestimenta reflejarán como nos sentimos en el momento de elegirnos. Si ese día estamos positivas, activas y con energía, es mucho más probable que elijamos algo naranja, amarillo o rojo, en lugar de un negro o un gris, que muy probablemente estarán presentes en nuestro vestuario cuando nuestras defensas estén un poco más bajas.

Del mismo modo, los demás percibirán algo de nosotras asociado a qué colores llevamos. Un traje azul marino combinado con blusa blanca sugiere autoridad e impone respeto.

Obviamente, no todos reaccionan ante el color exactamente de la misma manera; sin embargo, las reacciones, en general están estadísticamente probadas, por lo que se puede confiar en ellas.

El color es un elemento sumamente importante, ya sea para resaltar el aspecto personal como para hacerlo desmerecer. La manera más fácil de que las mujeres se vean más atractivas es usar los mejores colores para cada una. Los matices adecuados son aquellos que acentúan la coloración natural del cabello, de la piel y de los ojos.

A las morenas les quedan muy bien los tonos pasteles, como rosa, amarillo o anaranjado suaves. También la gama del beige y el blanco la hacen resaltar la luminosidad y el encanto de su piel oscura. En cambio, las mujeres de tez blanca se ven hermosas con colores más vivos, como azul, violeta, negro y rojo.

Teniendo en cuenta el cabello, a las rubias les sienta de maravilla el rojo y el negro. A las morochas, en cambio, los rosados, azules y celestes.

A la hora de vestirte, déjate guiar por tus emociones, pero también piensa qué imagen quieres dar, qué quieres comunicar a los demás y cómo quieres que te vean. Esto, combinado con la elección de los colores adecuados para tus “colores naturales”, hará que te veas radiante e inolvidable.